martes, 10 de febrero de 2009

La agenda: nuestro mayor obstáculo

La siguiente experiencia que quiero compartir contigo y con la gente que está bajo tu autoridad les ayudará a establecer la adoración en el lugar que le corresponde según la Agenda de Dios.



La agenda: nuestro mayor obstáculo



“Así ha dicho Jehová de los ejércitos: No escuchéis las palabras de los profetas que os profetizan; os alimentan con vanas esperanzas; hablan visión de su propio corazón, no de la boca de Jehová.
Dicen atrevidamente a los que me irritan: Jehová dijo: Paz tendréis; y a cualquiera que anda tras la obstinación de su corazón, dicen: No vendrá mal sobre vosotros.
Porque ¿quién estuvo en el secreto de Jehová, y vio, y oyó su palabra? ¿Quién estuvo atento a su palabra, y la oyó?
He aquí que la tempestad de Jehová saldrá con furor; y la tempestad que está preparada caerá sobre la cabeza de los malos.
No se apartará el furor de Jehová hasta que lo haya hecho, y hasta que haya cumplido los pensamientos de su corazón; en los postreros días lo entenderéis cumplidamente.
No envié yo aquellos profetas, pero ellos corrían; yo no les hablé, mas ellos profetizaban.
Pero si ellos hubieran estado en mi secreto, habrían hecho oír mis palabras a mi pueblo, y lo habrían hecho volver de su mal camino, y de la maldad de sus obras”.

Jeremías 23:16-22



He servido al Señor predicando Su Palabra por más de treinta años ya, Su favor ha estado conmigo llevándome a más de setenta naciones del mundo con Su mensaje poderoso. Muchas de estas naciones fueron visitadas por mí en más de setenta ocasiones, la Gracia de Dios me ha sobreabundado. Aleluya. Mi agenda se ha llenado uno, dos y hasta tres años antes del año en curso, trabajo nunca me ha faltado; por el contrario, muchas invitaciones de apreciados siervos de Dios para visitar su ciudad sólo pude satisfacerla años después de la fecha en qué me invitaron. Muchas otras invitaciones, aun años después, no he podido atenderlas por falta de posibilidades en mi agenda, ésta estuvo llena mucho antes de que llegara a mi escritorio la carta de invitación. El Señor me mantuvo siempre muy ocupado edificando el Cuerpo de Cristo constantemente.

Desde luego, debo agradecer a Jesús Su cuidado y unción sobre mí para poder cumplir con eficacia y honor la tarea a mi encomendada.

Hoy tengo en el mundo muchos y buenos amigos, también muchos hijos del Ministerio; esto no hubiera sido posible sin poder viajar a tantos países como me ha sido posible visitar. Naciones y ciudades han sido literalmente conmovidas por nuestro Ministerio y esto se ha debido por tomar la asignación del viajar a las naciones con seriedad, testimonio y entrega. El fruto y la Cosecha de todos estos últimos veinticinco años de Ministerio dedicados a bendecir naciones y enseñar la Palabra en el campo internacional, ha sido maravilloso. Gracias al Señor la el tiempo invertido y el privilegio enorme de comunicar Su Palabra. En ese sentido, mi agenda fue rendida a los pies de Jesús, así como también mi tiempo y mis fuerzas para servirle a El. Creo haber sido responsable en el uso de mi agenda. Estoy seguro que la mayoría de estos años entregados por no decir que en todo el tiempo invertido nunca fui a un lugar por mi antojo o elección propia, a cada región o ciudad a la que fui, fue el Espíritu Santo Quién me guió para decidir llegar a ese lugar.

Con todo y que seas muy responsable, que administres bien tu agenda y tu tiempo y con todo y que ores y ayunes para decidir a dónde ir a predicar, tus compromisos y tu agenda te pueden impedir recibir mucho más de lo que Dios tiene reservado para ti. Nuestra agenda puede convertirse también si nos descuidamos es nuestro mayor enemigo a la bendición y promoción del Señor.



Un sueño curioso en Japón



Mientras ministraba al pueblo de Dios en Japón en el mes de agosto del 2008 una madrugada tuve un sueño bien singular. En este sueño me encontraba en una oficina del edificio de nuestro ministerio, allí nos reuniríamos una mañana para organizar nuestra agenda de viajes internacionales y compromisos nacionales. Yo había citado a todo mi Equipo y una vez completado el grupo comenzamos a abrir nuestros calendarios y planificadores para fijar a las fechas de cada actividad. De una manera muy específica fui directamente a uno de los profetas y empecé a señalarle mes tras mes los eventos programados ya en oración ante el Señor. Lo curioso del sueño es que las fechas que yo señalaba iban siendo mencionadas en un orden cronológico, de enero hasta diciembre y provocaba esto una reacción en el profeta. Al mencionar cada lugar y fecha, él miraba su agenda y movía su cabeza negativamente y decía: “apóstol, lo siento pero ya estoy comprometido en esos días. Entonces, yo miraba lo programado; buscaba el mes siguiente e indicaba la nueva fecha. El profeta, volvía a mirar su agenda y se iba poniendo nervioso y preocupado, diciendo estas palabras! Hno. Rony, que pena fíjese que para esos días también estoy comprometido. Yo pase al siguiente mes y fue igual con él.

Miré la agenda del mes siguiente y sucedió la misma cosa. Fue en el cuarto mes donde detuve el análisis y mención de las fechas; lo miré fijamente y le dije: “cuándo vas a tener tiempo para lo que ha programado el Espíritu Santo para nosotros”. Fue en este preciso instante en que me desperté.

La atmosfera del cuarto estaba cargada de la Presencia del Señor, analicé el sueño y creí conveniente hablar con el profeta sobre aquellas imágenes. Unos días después le mencioné la experiencia y noté que el sueño era claro para él, la situación personal era aplicable y también la exhortación del Espíritu a tener cuidado con las fechas programadas por Dios para nuestro ministerio. El sueño le trajo a él y a mí muchas reflexiones, sin duda alguna, el profeta estaba viviendo una situación semejante a lo revelado por el Señor. Aún cuando fue bueno hablar con el profeta indicado por Dios en estas interesantes imágenes, yo tenía dentro de mí un sentimiento muy profundo de que el sueño iba más allá que tan sólo la situación personal o familiar de este profeta; él mismo, estaba relacionado con prácticamente todos los ministros de Cristo.

El Señor hablo claramente a mi espíritu sobre esto: “Hijo, te estoy mostrando al enemigo número uno de mis ministros en el mundo; es su agenda. Cada uno ha hecho tantos planes y compromisos en sus agendas que ya no tienen tiempo para adorarme como yo lo merezco y como ellos deben y necesitan hacerlo”. El añadió con profunda carga: “El enemigo número uno entre mis siervos y los tiempos de adoración que requieren para tener ministerios ungidos y actualizados en la verdad presente” es su propia agenda, ellos tienen muchas actividades planeadas, pero no tienen programados tiempos largos para adorarme”. Lo más absurdo y lamentable añadió el Señor: “ es que ni siquiera tienen espacio ya para organizar tiempos de retiro para adorarme como es necesario que me adoren. Muchos de ellos tienen que arrepentirse y cambiar sus agendas para fijar fechas para buscar mi rostro y envolverse en Mi Presencia. Si no lo hacen pronto, sus ministerios dejarán de ser relevantes e influyentes; si no lo hacen pronto, sus vidas y ministerios corren el peligro de secarse y perder así la unción y Mi favor”.

El sueño recibido en Japón sobre la agenda de un profeta no era solo para él, era para todo aquel que le sirve al Señor, pero sobre todo para el que ha descuidado su vida de adoración y ya ni siquiera tiene tiempo para retirarse a solas con el Rey para amarle y recibir de El Su Amor y Su Poder.

Antes que termines de leer este capítulo, querido siervo de Dios, toma tu agenda y establece tiempos con El.



“Y Moisés tomó el tabernáculo, y lo levantó lejos, fuera del campamento, y lo llamó el Tabernáculo de Reunión. Y cualquiera que buscaba a Jehová, salía al tabernáculo de reunión que estaba fuera del campamento.
Y sucedía que cuando salía Moisés al tabernáculo, todo el pueblo se levantaba, y cada cual estaba en pie a la puerta de su tienda, y miraban en pos de Moisés, hasta que él entraba en el tabernáculo.
Cuando Moisés entraba en el tabernáculo, la columna de nube descendía y se ponía a la puerta del tabernáculo, y Jehová hablaba con Moisés.
Y viendo todo el pueblo la columna de nube que estaba a la puerta del tabernáculo, se levantaba cada uno a la puerta de su tienda y adoraba”.

Éxodo 33:7-10



Estos son algunos ministerios que se han estado uniendo al Proyecto Adoración Continental: Apóstol Pablo Cornejo de Chile, Apóstol Filiberto Rivero de Puerto Cabello- Centro Cristiano Elyon, Pastores Pedro y Norma Vallejos del Ministerio Valle de Bendición, Miguel De Armas de la Red Apostólica y Profética Mundial del Brasil, Oscar Conejo, Ministerio Casa de Pan de Costa Rica, el pastor Levente Sazbó de Ungria y el Ministerio Efesios 6 :10, Ap. Manuel Laguna y Teresa de Argentina, Ap. Wilma Rueda de la Red Ministerial Aguilas de Dios, Ministerio Profético Hombres y Mujeres Aguilas – Hnos. Angel David y Carmen Luz; Apóstol Mario Tomás de Honduras; Apóstol Eduardo Matarrita del Centro Cristiano Pagiel de México; Apóstoles Armando e Irma Toral de la Red Apostólica y Profética Moshahb Elohim de México; Apóstol Marcia Chiriboga- Casa Apostólica del Pacto – Ecuador; Geiza Méndez del Brasil;



Nota: Repórtanos tu participación en este Proyecto Divino, será de gran bendición el conocer que te estás uniendo.